Los expertos indican que la lucha contra la pandemia del coronavirus ha provocado la implantación de medidas económicas que debilitarán la producción industrial entre un 20% y un 25% (OCDE). Los inversores mientras han huido de los activos de riesgo, principalmente de las bolsas, y han encontrado un cierto acomodo en el dólar estadounidense.
Sin embargo, poco a poco, los inversores han visto más clara la inversión en oro, que ya bate al billete verde. De hecho, el oro habría batido al dólar en más de cinco puntos porcentuales en lo que llevamos de año, y tiene recorrido para ir a más.
La oferta de oro se ha reducido sensiblemente en las últimas semanas porque suelen utilizarse aviones para su traslado y la actividad de las aerolíneas se ha recortado. Además, el Banco Central de Rusia ha anunciado que suspenderá las compras de oro en su mercado desde el uno de abril.
Y es importante porque el Banco Central de Rusia es uno de los mayores poseedores de oro del mundo. Por ejemplo, en diciembre, el ministro de Finanzas, Anton Siluanov dijo que su país consideraría invertir parte de su fondo Nacional en oro porque consideran que el metal dorado es más sostenible a largo plazo que los activos financieros.
La justificación es la creación de una burbuja de deuda en un sistema financiero global ya de por sí sobre endeudado y en la parte final del ciclo empresarial. Según el FMI la deuda global superará los 257 billones de dólares para finales de este trimestre.
Esa es la razón para comprar oro. La situación actual terminará por crear deflación, lo que beneficiará al oro al no depender de un banco central. Como dice la máxima del mercado, en recesión, quien tiene liquidez, es el rey. Y no hay nada más líquido que un ETF de oro, pues el ETF respalda en oro físico las posesiones de los inversores.
Según el presidente del Banco Mundial, David Malpass, algunas economías tendrán deudas muy por encima del 150% de su PIB en una recesión global tras el paso del COVID-19. Esto las dejará sin liquidez. Lo mismo ocurrirá con los inversores que se queden pillados en activos menos líquidos o que caigan a precios muy bajos.
No olvidemos nunca que el oro es un seguro que protege al resto de inversiones de una cartera diversificada. Por lo que se ha podido ver con la crisis del coronavirus, al igual que en anteriores caídas de los mercados financieros, los inversores recurren a la liquidez que aporta el metal dorado para cubrir las pérdidas que les generan sus otras inversiones. Es un depósito de valor a largo plazo que cubre los riesgos que se corren con otras inversiones.
Por eso, es necesario tener ETFs sobre el oro si tienes posiciones abiertas en otros activos, aunque sea también mediante ETFs. Un error te puede dejar sin liquidez porque compromete tu capacidad de invertir al obligarte a vender con pérdidas para recuperar una parte del efectivo que necesitas para rehacer tus posiciones.
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