Los ciberfraudes financieros y cómo contraatacarlos

La extensión de la digitalización y las nuevas tecnologías a un entorno global ha provocado una evolución que cada día crece de forma exponencial, a la hora de relacionarnos interpersonalmente, laboralmente e incluso respecto a los dispositivos tecnológicos. A pesar de las grandes ventajas que esto conlleva, el mundo online también ha abierto una ventana hacia nuevas formas de estafa y ciberataques cuyo objetivo principal es encontrar cualquier vulnerabilidad en nuestros sistemas de seguridad. De ahí a que cada vez sean más los másteres, cursos o bootcamps en ciberseguridad que se dedican a formar a sus estudiantes con el fin de que refuercen los contraataques digitales ante cualquier amenaza. 

Durante 2021, el 87% de los ciberdelitos cometidos en España fueron fraudes informáticos. De ahí a que sea cada vez mayor el refuerzo de las empresas al fortalecer su cúpula y hacerla más resistente ante los delitos informáticos. Los estudiantes de los bootcamps en Hacking ético pueden identificar los fallos de las compañías y reforzar aquellos puntos en los que sean más vulnerables a nivel digital. Algunos de los ataques no tan comunes que se pueden recibir son los siguientes: 

  • El tipo de bizum: Bizum es una aplicación que todos estamos utilizando en los últimos años. Es tan fácil como dividir la cuenta de cualquier compra y que esta únicamente sea pagada en el establecimiento por una única persona. Esto es aprovechado por los ciberdelincuentes de forma que, gracias a una baja atención de unos usuarios que actúan con rapidez, mandan una solicitud de dinero, que el receptor acepta, por despiste o por prisas, al creer que está recibiendo dinero. En este caso, Se recomienda no actuar con excesiva rapidez y asegurarse de la veracidad de la operación. 
  • Ciberfraudes de Wallapop o Vinted: En este caso, los ciberdelincuentes se interesan por un producto o prenda e incitan a la víctima a seguir la negociación fuera de cualquiera de las plataformas. Es ahí donde mandan un enlace malicioso que invita al comprador a introducir sus datos bancarios para completar el proceso. En este caso, los estudiantes del bootcamp en programación podrían interceptar esta serie de páginas con el fin de anularlas y bloquear los fraudes. 
  • Bitcoins falsos: El aumento del interés por las criptomonedas ha llevado hacia la aparición de numerosas plataformas de gestión y monederos. Esto es aprovechado por los cibercriminales, que ofrecen servicios fraudulentos o estafas piramidales. De esta forma, ofrecen servicios que son aparentemente solventes y muy similares a los legales, en los que, en el momento en el que el usuario intenta retirar su dinero, se encuentra con numerosos obstáculos. En este caso es recomendable asegurar la autenticidad de cualquier compañía que ofrezca este tipo de prestaciones a través de opiniones y casos reales. 
  • ‘Conocidos’ que contactan por WhatsApp: En los últimos meses, este tipo de estafas se han hecho cada vez más virales en las redes sociales. Consiste en que un número desconocido enviará un WhatsApp de forma cariñosa y cercana hasta camelarse al receptor. Más tarde, solicitará dinero o cualquier tipo de información. Lo recomendable es no responder a este tipo de mensajes y no realizar ninguna operación antes de tener clara su legitimidad. 

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